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jueves, 4 de febrero de 2010

JUAN LUMBRERAS + JAGUAR VINTAGE

Aunque en el mapa del automovilismo mundial Galicia sea conocida por los Citroën Berlingo o C4 Picasso que salen de la factoría de la Zona Franca de Vigo y por su industria auxiliar, existe otra actividad relacionada con el automóvil, menos conocida pero que también goza de prestigio internacional: la restauración de automóviles clásicos.
El epicentro gallego de la restauración de automóviles clásicos está en el concello de Mos, muy cerca de Portugal, de donde llegan muchos clientes. Allí se encuentran JUAN LUMBRERAS, el más veterano y afamado preparador, y CLÁSICOS DE MOS. Entre ambas empresas dan trabajo a medio centenar de mecánicos, chapistas y pintores, además de surtirse de la red de industrias auxiliares del automóvil que existen alrededor de Vigo, en trabajos específicos como los mecanizados y matricería.
JUAN LUMBRERAS llegó a este oficio casi de casualidad, hace veinticinco años, cuando, junto con un par de amigos, compró un viejo Austin Healey que restauró hasta dejarlo como nuevo. La cotización del automóvil subió tanto que se animó a venderlo y comprar otro para realizar la misma operación. Desde mediados de los setenta hasta hoy, más de 500 coches han pasado por sus manos, su empresa se ha ido ampliando, y ocupa ahora tres naves, la última de las cuales acaba de inaugurar, y da trabajo a una plantilla de veinte especialistas. JUAN LUMBRERAS está considerado como uno de los mejores restauradores de Jaguar, una de las marcas con más tradición del mundo, aunque, como él mismo reconoce «no soy profeta en mi tierra y me valoran más en Inglaterra, en Francia o en Portugal que aquí».
Juan conoce todos los entresijos del oficio, desde buscar los coches, que pueden aparecer en un granero de Wisconsin o en una vieja nave del puerto de Ámsterdam, hasta desmontarlos pieza a pieza, reparar o fabricar todo lo deteriorado y dejarlos como nuevos. Es un trabajo lento y minucioso, muy difícil de valorar. «Hacer un coche completo puede durar un año de trabajo (dice Juan), por eso nuestra producción es de entre 6 y 10 coches al año, aunque luego hacemos muchos trabajos para clientes que llegan con sus coches y necesitan reparaciones o puestas a punto parciales».
Resulta impresionante comprobar cómo entran algunos coches en los talleres de esta empresa de Mos, completamente podridos y sin muchas de sus piezas, y salen rodando como auténticos relojes, exactamente igual que cuando eran nuevos. Aunque a LUMBRERAS no le gusta hablar de cifras, reconoce que «algún coche de los que pasaron por aquí, como un Aston Martin, puede llegar a alcanzar un valor de dos millones de euros».
Ahora mismo en su taller de Mos se restaura con esmero un Mercedes SL 300 alas de gaviota, un modelo muy exclusivo de los años cincuenta, el primero que hacen y que, según LUMBRERAS, «estamos mimando mucho, porque es un coche muy especial, muy difícil de hacer y muy cotizado, y con el que queremos ir al Retromóvil de Madrid, para que vean de lo que somos capaces».
Lo cierto es que el trabajo en esta empresa no tiene nada que ver con los talleres convencionales. Es un trabajo de especialistas en el que hay que poner una dosis de cariño y pasión por lo que se está haciendo, y eso se nota en cada uno de los operarios que trabajan en las mecánicas, en la chapa o en la pintura.
Los restauradores de coches deben además buscar mercados para sus coches, especialmente en momentos delicados para la economía, y así acuden a los salones especializados. «Madrid, Barcelona y Oporto son los tres más importantes de la Península ,dice LUMBRERAS, y siempre llevamos cinco o seis coches a cada uno».
Los amantes de los clásicos en Galicia lucen muy a menudo sus joyas por las carreteras en más de veinte ralis y reuniones que se celebran cada año y en los cuales se superan con facilidad los cien vehículos inscritos, todos ellos con más de treinta o cuarenta años a sus espaldas y alguno de ellos de incalculable valor.
Los ralis como el Rías Altas, el Ourense, el Rías Bajas o el Rallye de Invierno para clásicos comienzan a cobrar ya fama a nivel nacional y a ellos acuden participantes de toda España y Portugal dispuestos a gozar de la gastronomía y el paisaje gallegos y al mismo tiempo compartir con otros usuarios de clásicos unas horas de diversión y sana competición.
CADA DÍA MÁS, TENER UN CLÁSICO EN EL GARAJE HA DEJADO DE SER UN LUJO O UN ESNOBISMO Y EMPIEZA A CONSIDERARSE UNA FORMA DE PRESERVAR UN PATRIMONIO HISTÓRICO QUE, SI NO, DESAPARECERÍA TRITURADO EN LAS CHATARRERÍAS.
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2 comentarios:

Noemy dijo...

Estimado blogger,

Mi nombre es Noemy García y me gustaría ponerme en contacto contigo por un tema de publicidad. Si estás interesado, házmelo saber a través del correo electrónico y te informaré con más detalle.

Un saludo,
Noemy García.

...POR EL PIANO dijo...

si quieres comunicarte con ...PORELPIANO puedes hacerlo en este correo:

labajeradesantamarta@gmail.com

Un saludo
...PORELPIANO

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